Nunca existieron tan excelentes condiciones técnicas para que los hombres pusieran en común su saber y su experiencia, en ninguna otra ocasión disfrutó la humanidad de tantas posibilidades tecnológicas para facilitar la comunicación y el contacto humano. Pero nunca como hoy estuvo el hombre tan interiormente aislado, nunca fue tan amenazada su intimidad, quizá nunca habló menos que ahora con sus semejantes. El desarrollo de las Nuevas Tecnologías de la información consume los mayores esfuerzos de nuestra sociedad y absorbe sus mejores recursos; se quiere ver en ellas el nuevo paradigma del progreso pero no debe ocultarse que generan también efectos perversos sobre las relaciones sociales y el bienestar colectivo. Por ello es precisa la reflexión crítica sobre los usos sociales de las nuevas tecnologías y sobre sus efectos en las condiciones de vida de los hombres a la que pretende contribuir este libro.