El espacio natural situado en áreas periurbanas posee unas características propias que los diferencian tanto de los espacios urbanos y rurales como del resto de espacios naturales. Sus cualidades se perciben a través de un determinado prisma, el de la localización, el lugar donde se inscriben. Su ubicación cercana a zonas densamente pobladas, con notables carencias de elementos naturales, le otorgan una relevancia mayor de la que poseen por sus características internas. El Monte San Antón constituye un claro ejemplo de esta temática. Situado a escasos kilómetros del centro de la ciudad de Málaga, de cuyo casco urbano forma parte parcialmente, reúne las características y procesos propios de los espacios naturales periurbanos. Por esta razón, lo hemos seleccionado como modelo de nuestro análisis.